A unas horas de cerrar el año llega el momento de hacer mi habitual recapitulación de lecturas en materia de literatura y humanidades.
No ha sido éste un año muy prolífico en este tipo de lectura. De hecho, sólo puedo contabilizar 17 libros, lejos de los 29 alcanzados el año pasado y muy lejos de los que leía hace no tantos años. Eso sí, al menos en parte este déficit se ve paliado por el incremento en lecturas en temáticas de tecnología y negocio y que recojo en otro post en mi blog Blue Chip.
No tengo últimamente una línea de lectura muy determinada y un poco vago en busca del tesoro escondido, del autor o libro que me sorprenda y cautive. En esa búsqueda, y como suele ser habitual, acudo a la lectura tanto de autores consagrados como de otros casi desconocidos, tanto a obras antiguas como a otras de muy reciente aparición.
Y también, como suele ser habitual, en mis lecturas predomina la narrativa, con alguna breve incursión en la poesía o el ensayo, quedando vacante, por segundo año consecutivo, el apartado dedicado al teatro.
Aunque los lectores habituales de este blog (¿existen?) pueden haber leído a lo largo del año las breves reseñas de todas mis lecturas de este año, listo a continuación todos los libros que he devorado y en el caso de Narrativa, elijo las que considero los mejores libros o los que, al menos a mí, más 'me han llegado'.
NARRATIVA
- Una chica en invierno (Philip Larkin)
- And then there were none (Agatha Christie)
- La terapia (Félix Hernández de Rojas)
- El anarquista que se llamaba como yo (Pablo Martín Sánchez)
- El hijo de las cosas (Luis Mateo Díaz)
- El año que salvé a Einstein (José de la Peña)
- Tras las bambalinas (Lola Mariné)
- Desde la sombra (Juan José Millás)
- Los perros duros no bailan (Arturo Pérez-Reverte)
- Guerra y trementina (Stefan Hertmans)
- Solo en Berlín (Hans Fallada)
- La verdad no termina nunca (Sergi Doria)
- La parte escondida del iceberg (Máxim Huerta)
- La tesis de Nancy (Ramón J. Sender)
Como siempre resulta difícil elegir los mejores. La verdad es que ha habido varios que me han gustado bastante, aunque debo reconocer que ninguno me ha deslumbrado realmente, probablemente debido únicamente a defecto mío y no a las obras. En cualquier caso, aunando un poco mi percepción de su calidad literaria con la impresión personal que me han causado, por un motivo u otro, éste es mi ranking.
En lo más alto sitúo a 'Guerra y trementina', un libro que aunque se clasifica como novela se acerca realmente mucho al ensayo y donde el autor, Setfan Hertmans recuerda a su padre y su abuelo y, de paso, nos ofrece un fresco interesantísimo de la sociedad belga de principios del siglo XX y de la Primera Guerra Mundial. Un gran documento y también un libro de notable sensibilidad y que elijo como mi mejor lectura del 2018.
A cargo del ya consagrado Arturo Pérez-Reverte, me quedo en segundo lugar con esta particular novela, 'Los perros duros no bailan', donde se cuenta una historia de 'bajos fondos' pero desde la perspectiva de los perros, que conversan entre sí y afrontan, de un modo muy perruno, la difícil vida que llevan.
Y finalizo con una obra especial, la novela 'La terapia' de Félix Hernández de Rojas, una interesantísima narración que tiene lugar en nuestra Edad Media y que ha sido escrita por un antiguo compañero de trabajo y todavía compañero/autor del blog A un CLIC de las TIC, escritor que, personalmente, me habló de la obra y me envío (gratuitamente) un ejemplar en formato electrónico.
POESÍA
- Soledades. Galerias. Otros poemas (Antonio Machado)
- Poemas (Hannah Arendt)
Teniendo sólo dos obras leídas, creo que no tiene sentido configurar un ranking. Sí puedo decir que ambos poemarios me han gustado mucho y, caso de haber formado parte de una lista más extensa, hubieran sido de todas formas candidatos claros al pódium.
ENSAYO
- El tiempo regalado (Andrea Köhler)
Último libro leído en el año y, como en el caso de los libros de poesía, tiene calidad suficiente como para figurar en puestos de honor...pero siendo el único ensayo leído, debo dejar desierta' esa distinción.
*****
Y con esto finaliza el balance de este año. Y sin solución de continuidad, ya estoy cerca de finalizar la primera lectura de 2019, un año que espero algo más prolífico que este 2018.
Dentro de doce meses lo comprobamos...