sábado, 24 de julio de 2010

Una actitud posible ante la crítica

No me he visto nunca en la situación de ser objeto de una crítica literaria, al menos no una crítica profesional, pero imagino que las críticas negativas deben ser difíciles de digerir.

Me imagino que debe doler, por más que se tenga un talante deportivo y abierto, ver menospreciada de alguna manera una obra propia, algo a lo que se ha dedicado tiempo, esfuerzo y, probablemente, cariño.

Para esos momentos difíciles puede ser una buena idea tener en cuenta la siguiente frase de Sibelius:

"Recuerda siempre que en ninguna ciudad de Europa han erigido una estatua a un crítico."

El crítico se encuentra en una situación de seguridad y, hasta cierto punto, de superioridad respecto al escritor.

Pero no hay que olvidar que el arte, caso de producirse, no es mérito del crítico sino del escritor y la gloria, si llega, también.

domingo, 18 de julio de 2010

Memoria e identidad

"La memoria es identidad... Eres lo que has hecho; lo que has hecho pervive en tu memoria; lo que recuerdas define lo que eres..."

Julian Barnes
'Nada que temer'

¿De verdad es la memoria la que define lo que somos? De primeras parece difícil de aceptar, pero lo cierto es que el concepto que tenemos de nosotros mismos y de nuestro entorno están completamente mediatizados por la memoria. Al fin y al cabo, crecemos como personas con base en las experiencias vividas y lo que queda de esas experiencias salvo, tal vez, alguna secuela física, ¿qué es sino memoria?

Desde luego, Julian Barnes parece apostar por esta identificación de identidad y memoria. Y, por si eso fuese poco, nos regala también con una cita de Stravinski que abunda y amplía la idea:

"Me pregunto si el recuerdo es veraz, y sé que no puede serlo, sino que vivimos conforme al recuerdo y no a la verdad"

Vivimos conforme al recuerdo y no a la verdad...o la verdad se construye con base en el recuerdo, en la memoria...

Quizá por eso se intenta manipular la historia. Quizá por eso distintas personas vean verdades diferentes. Quizá por eso seamos tan frágiles...

domingo, 11 de julio de 2010

La supuesta sensibilidad del escritor

"Cuando yo era 'sólo' un lector, creía que los escritores, porque escribían libros que contenían verdades, porque describían el mundo, penetraban en el corazón humano, captaban tanto lo particular como lo general y eran capaces de recrear ambas cosas en formas libres pero estructuradas, porque comprendían, tenían que ser, por consiguiente, más sensibles -y también menos vanidosos y egoístas- que las demás personas. Luego me hice escritor y empecé a conocer escritores y a observarlos, y llegué a la conclusión de que la única diferencia entre ellos y los demás, el único y exclusivo aspecto en que eran mejores residía en que eran mejores escritores. Quizá, en efecto, fueran sensibles, perceptivos, capaces de generalizar y de captar lo particular, pero sólo ante sus escritorios y en sus libros."

Julian Barnes
'Nada que temer'

¿Es, pues, un mito o una realidad, la pretendida sensibilidad de los escritores, sus dotes de observación, su capacidad para captar lo profundo en los hechos cotidianos, su entendimiento de lo intangible o no determinista?

Quisiéramos pensar que los escritores están tocados por una especie de aura especial, por un don. Pero tal vez no sea cierto. Tal vez lo que los haga distintos de los demás mortales sea su dominio de una técnica, de una disciplina, la escritura.

Algo, sin embargo, se rebela en nuestro corazón de amantes de la literatura. Queremos creer en ese don, en esa cualidad superior.

Acaso los sensibles seamos nosotros...

domingo, 4 de julio de 2010

La verdad a través de la mentira... de nuevo

"[Las novelas] cuentan mentiras hermosas, seductoras, que contienen verdades duras y correctas."

Julian Barnes
'Nada que temer'

Una idea que ya habíamos visto en otra parte: la literatura como una forma de verdad, pero una verdad basada en la fantasía y la seducción.

¿Dónde nos habíamos tropezado con esta idea?

Pues lo decía el tío de Pereira, el personaje de Antonio Tabucchi en su novela 'Sostiene Pereira', y lo comentamos en el artículo titulado '¿Quién dice la verdad?'.

Curiosamente, en la frase de la obra de Tabucchi, se está comparando la filosofía con la literatura. En la obra de Julian Barnes, éste se mide y compara en repetidas ocasiones con su hermano y los razonamientos de éste que, casualmente, es filósofo.

Sin embargo, en la frase que nos ocupa, y al contrario de lo que sucedía en 'Sostiene Pereira', el autor la utiliza estableciendo un paralelismo con la religión que, según Barnes, fue la primera gran novela. Si seguimos el razonamiento la religión sería, por tanto, una mentira seductora que contiene verdades duras y correctas.

No estoy seguro de que Barnes quiera llegar a esta conclusión...pero eso es lo que se deduce.