Propablemente cada escritor sea un mundo. Probablemente, las necesidades de concentración y de inspiración sean diferentes. Pero lo que sí imagino es que cada escritor necesita un contexto y una disposición de ánimo que considera adecuada para la escritura.
Así describe Julian Barnes su propio caso:
"Los lápices adecuados, los rotuladores, los bolígrafos, los cuadernos, el papel, la máquina de escribir: necesidades que son también los correlatos del estado de ánimo idóneo. Para crearlo se aparta de todo lo que podría incidir nocivamente, estrechando el foco de atención hasta que sólo queda lo importante: el lector, yo, el mundo y el libro, y cómo conseguir que sea lo mejor posible."
Probablemente, como decía, cada escritor tenga unas necesidades, pero con independencia del contexto físico (no creo que un escritor actual se rodee de muchos cuadernos y lápices, sino, más bien, de un ordenador), sí imagino que un factor común debe ser un cierto distanciamiento del mundo exterior, una concentración de la mente y el ánimo en lo que se escribe.
No me imagino el acto de la escritura sin ese distanciamiento, sin esa concentración.
Algo que suena, por cierto, muy placentero.
domingo, 1 de agosto de 2010
Disposición de ánimo para la escritura
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2 comentarios:
Hola Gavilán,
Cuando se trata de escribir sólo hacen falta soledad, dedos de pianista y un teclado.
El resto llega con tiempo y paciencia.
Un saludo,
lobo
Gracias José Antonio.
Estoy de acuerdo contigo. Falta mencionar la inspiración pero entiendo que eso es lo que llega con tiempo y paciencia.
Y me llama la atención lo de los dedos de pianista :-) aunque seguro que es útil.
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