martes, 10 de noviembre de 2009

Translúcido

Corro con este post el riesgo de ser repetitivo. Seguramente lo soy. Pero cuando la idea que uno tiene en la cabeza encuentra su afortunada expresión en las palabras de una autoridad en la materia, es difícil evitar el traer la cita a colación y, de alguna manera, y no sin una cierta satisfacción, hacer constar una especie de "Ya te lo había dicho" en forma de reseña de lo que otro ha explicado.

Es un tema recurrente en este blog, porque es un tema recurrente en mis gustos literarios, el abogar por una literatura insinuante, que mantenga zonas en sombra, no del todo explicadas sino esbozadas, apuntadas.

Hace ya muchos años, el escritor chileno José Donoso decía, hablando de su novela "Casa de campo", lo siguiente:

"No me gustaría...que fuese leída como una colección de signos fácilmente reemplazables por los significados que señalan. Me gustaría pensar que funciona como un cuerpo translúcido, no transparente; que el objeto literario permanezca interponiéndose delante y cubriendo lo que indudablemente está detrás."

No puedo decir que esa sea la forma en que deba ser la literatura...pero sí que a mi me gusta así...Y siento repetirme...

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5 comentarios:

Maribel Romero dijo...

Yo creo que es condición de la buena literatura: insinuar pero no mostrar. Invitar al lector a que se involucre en la historia, a que vaya despejando pequeños enigmas.
Coincido contigo.
Un saludo.

Adri Phaustho dijo...

Totalmente de acuerdo. La novela que te involucra en descubrir lo que uno está leyendo es mejor.

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Me alegra que compartais mi visión.

Aunque, a lo mejor, estamos dejando en un punto difícil a la novela realista. ¿ O ésta tambien deja espacio para la interpretación ?

Octavio dijo...

Como es lógico, uno no tiene más remedio que estar de acuerdo con todo lo dicho.
Me parece básico que el lector no adopte una actitud pasiva y espere que se lo den todo triturado, como la papilla a los niños.
Me parece más útil plantearse la lectura de una manera activa y hacer trabajar la imaginación y la intuición para descubrir lo que el autor insinúa pero no dice. Pero no corren buenos tiempos para la literatura y, tanto el autor como el lector, tienden a lo fácil.

(Ignacio, cuando puedas, mándame tu dirección postal. La tenía, pero no sé por dónde anda).

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Octavio,

Puede que, como dices, no corran buenbos tiempos para la literatura, o más bien, para una literatura de calidad y para esa literatura insinuante y no tan fácil, pero aún quedamos unos cuantos irreductibles ¿ no ? :-)

PD: te envío lo que me pides