domingo, 17 de mayo de 2009

El autógrafo y la distancia

Este sábado, de manera absolutamente casual (literalmente, simplemente pasaba por allí) tuve ocasión de asistir a la presentación del libro 'El tercer disparo', la primera novela de Luis Herrero, el periodista, locutor de radio y todavía eurodiputado del Partido Popular. Y ya que estaba...pues me quedé. Tras la presentación, y como es de rigor, el autor firmó ejemplares de su libro. Estuve a punto de comprar la novela y pedirle el correspondiente autógrafo. Al final no lo hice (y, por cierto, ahora me arrepiento).

Pero esto es sólo la anécdota.

Esta tarde, recordé el suceso y me puse a reflexionar sobre el significado que tiene el pedir el autógrafo o la dedicatoria a un escritor. ¿ Por qué esa suerte de fetichismo ? No encuentro una explicación del todo satisfactoria pero se me ocurre que uno de los factores que influyen en la petición de un autógrafo es la distancia.

No le pedimos normalmente un autógrafo a un familiar, o a un amigo, o a un compañero de trabajo, o a un maestro. Y en algún caso le podemos profesar la misma admiración, y, probablemente, más afecto que al escritor al cual perseguimos fanáticamente para que nos garabateee unos trazos en un libro o un trozo de papel. Y pienso que no lo hacemos porque en el caso del familiar, del amigo, del compañero o del maestro, tenemos una relación de continuidad y cercanía, una facilidad para mantener el contacto, la relación para mantener intercambios más profundos y fructíferos que unos simples garabatos.

Con el escritor, por el contrario, el contacto es puntual, una ocasión única, y para conservar algo de la magia del momento, algo de la persona admirada, alguna forma de contacto, tenemos pocas opciones aparte de una foto robada o un autógrafo.

Es poco más que un recuerdo, un capricho, probablemente una tontería, pero es lo poco que, aparte de lo que realmente importa, los libros, podemos conservar con nosotros de ese escritor admirado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo tengo un libro con una dedicatoria tuya y me hace más ilusión que si fuese de García Márquez. De vez en cuando lo miro. :)
Un beso,
Ely

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Je, je, muchas gracias, Ely.

Ese libro fue muy especial y me divertí mucho firmando...y recabando autógrafos, que de todo hubo :-)

Martha Jacqueline Iglesias Herrera dijo...

Sí, tienes razón... pero también le añadiría que en el caso del escritor hay una magia que nos atrapa, nacida desde ese misterio inexplicable que es la creación.

PD: Sobre qué escribes?

Un saludo desde el Caribe.
Bye

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Si, algo de magia hay, en efecto: un halo especial que rodea a los creadores y los grandes personajes.

En cuanto a lo que escribo...bueno, pequeños intentos, fundamentalmente microrrelatos...o similares. Puedes leerlos en mi página web (Mundo Azul->mira el icono a la derecha).

A lo que se refiere Ely es a un libro en el que participamos conjuntamente una veintena aproximada de miembros del portal Literario El Recreo.

A algunos de los colaboradores los conoces (virtualmente): Octavio Fdez. Zotes, didac_valmon, Lola Mariné...y la propia Ely.

Hace muy poco hemos sacado otro libro (mira unos posts más abajo en 'Dejad que os cuente algo')

Martha Jacqueline Iglesias Herrera dijo...

Es increíble, desde hace tiempo "oigo" a mi querido amigo Octavio hablar del Recreo y nunca he visitado esa página; también es que siempre ando muy corta de tiempo, pero me daré un saltico.
Pues claro que visitaré tu web, será un placer leerte.

Feliz día.
Bye