Es práctica habitual tanto entre amantes de la literatura, como, lógicamente, entre críticos y especialistas, el comentar los libros y las obras de los escritores, desmenuzar su contenido y su forma o, simplemente, expresar una opinión sobre la experiencia lectora. Desde la explosión de la blogosfera y la web 2.0 , es además común que se lancen, que nos lancemos, los meros lectores, los simples aficionados, a hacer críticas, a dejar escritas y de forma accesible potencialmente a miles o millones de personas nuestras opiniones. Protegidos por un cierto anonimato y por esa vaga autoridad que confiere el publicar en un medio, no es raro el verter críticas negativas, duras, despectivas.
He tenido ocasión de conocer algún aspirante a escritor o escritor novel y leer algunas de sus obras...y comentarlas. Y como, por fortuna, suele suceder cuando conoces a una persona y le hablas cara a cara (o al menos el cara a cara que proporcionan los medios electrónicos), intentas empatizar, te preocupas de cuidar sus sentimientos y de expresar tus opiniones, si son negativas, de la forma más delicada posible.
¿Por qué no aplicamos una política similar con escritores populares o consagrados? ¿No son acaso también personas?¿No tienen también sus sentimientos? Tal vez, es la distancia respecto al escritor lo que nos hace olvidarnos de su carácter humano. Quizá también pensemos que ese escritor jamás leerá nuestras críticas. Y probablemente sea así.
De todas formas, en crítica literaria, como en el resto de nuestras relaciones, no deberíamos olvidar que al otro lado hay personas y que los escritores también tienen corazón.
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Hace 10 horas
4 comentarios:
Es una de esas preguntas complicadas...quizá pensemos que un escritor consagrado tiene callo...no lo sé
Yo me imagino que, en mayor o menor medida, los autores consagrados habrán desarrollado algo de callo...pero a más o menos profundidad, siempre hay una persona y, por lo tanto, supongo que materia 'blandita'.
Estoy totalmente de acuerdo, cuando leemos una obra, nos cautivamos con los personajes, la historia, la prosa, pero nos olvidamos que quien la escribió tiene corazón
Excelente post, claro y concreto.
un abrazo.
Gracias, Stanley. Me alegro de que te haya gustado.
Espero que sigas pasando por aquí
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