sábado, 15 de agosto de 2009

La realidad como fuente de inspiración

Decía el insigne Stefan Zweig a propósito de Lev Tolstoi:

"Aquel que ve claramente, no necesita inventar; el que contempla poéticamente, novelescamente, no necesita fantasear. Tolstoi ha mirado con sus sentidos durante toda la vida y luego ha plasmado lo que ha visto. No conoce el ensueño, sino la realidad".

(tomado de la introducción de Josefina Pérez Sacristán a la novela 'Anna Karénina' en la edición de 2008 de Cátedra - Letras Universales)

Una de las cualidades del escritor debe ser, creo, la capacidad de observación de su entorno, con una mirada profunda, incisiva, reveladora. Ese mirar poético y novelesco, como dice Zweig, permite descubrir historias, relatos, poesías, novelas, en el propio entorno, en la propia realidad que nos rodea. No hace falta ir más lejos...

2 comentarios:

@scen dijo...

Estoy de acuerdo contigo, pero creo que esa cualidad no es fácil de encontrar, y por supuesto imposible de adquirir.

Un saludo.

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Gracias, @scen.

Tal vez el talento o el genio del escritor empieza por esa cualidad de observación (o es uno de sus inicios).