
Ayer leía en la inmortal obra "Anna Karenina" el pensamiento que Tolstoi pone en la cabeza del pintor Mijaílov, uno de los personajes:
"A sus críticos les reconocía una profundidad de análisis de la que él mismo carecía, y esperaba con ansiedad que descubriesen en su cuadro aspectos que él todavía no había vislumbrado. Y frecuentemente ocurría así"
...que viene a ser una expresión anterior, más literaria y menos irónica que la de la viñeta cómica.
Hace unas semanas, y en un ámbito completamente ajeno al literario, durante una explicación de la técnica de desarrollo profesional denominada evaluación 360 grados, un ponente nos decía que los demás pueden descubrir en nosotros comportamientos, positivos y negativos, de lo que nosotros mismos no somos conscientes.

Probablemente, y como suele suceder, haya un poco de todo: mucha crítica vacía, muchas interpretaciones arriesgadas o sin sentido, mucha palabrería huera, pero tambien es posible que, como en esas evaluaciones 360 grados, los críticos y los lectores lectores puedan descubrir en una obra aspectos o interpretaciones de los que ni el propio escritor era plenamente consciente ... y eso resulte muy enriquecedor.
2 comentarios:
Interesante post. Me ha parecido muy sugerente la idea de que los demás pueden ver en nosotros, nuestro y nuestro comportamiento cosas que nosotros mismos desconocemos.
Gracias, @scen.
Como puedes ver por el post, esa idea no es original mía, ni tampoco exclusiva del campo de la literatura o el arte.
Es sugerente pero creo que, también, de alguna forma es retadora.
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