Decía Henry James:
"Mientras haya un asunto que tratar, dependerá enteramente del tratamiento el que vuelva a encenderse el fuego"
No parecen existir, pues, temas intrínsecamente buenos o intrínsecamente malos, argumentos válidos o inválidos, sino elaboración, tratamiento... Parece una defensa del quehacer literario y una loa del mismo. Es la tecnica y el arte del escritor los que sirven de combustible, los que inflaman un tema para convertirlo en atractivo, valioso, apasionante.
lunes, 31 de agosto de 2009
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2 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo: No es lo que se diga, sino como se dice.
Si, probablemente el arte sea de alguna forma, la expresión del cómo.
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