domingo, 12 de septiembre de 2021

Lecturas "Ciento volando de catorce" de Joaquín Sabina

Siempre he pensado, supongo que como muchos más, que las letras de las canciones de Sabina tenían un algo de poesía, una poesía extraña, una poesía descreída y deslenguada, desinhibida y en ocasiones soez o agresiva, pero poesía al fin y al cabo.

'Poeta de lo cutre' es el calificativo que viene a mi cabeza al pensar en Sabina y ya no estoy seguro a estas alturas de si ese apelativo lo escuché en alguna parte, supongo que sí, o acudió a mi mente de forma espontánea...que supongo que no.

El caso es que tenía ganas de leer a Joaquín Sabina, leerle como poeta, no escucharle como cantautor. Y eso es lo que he hecho con 'Ciento volando de catorce'.

Se trata de un poemario que, como el título anticipa, incluye exactamente cien poemas, cien poemas que las más de las veces son sonetos, o aproximaciones a esa métrica, y que se agrupan en torno a siete partes:
  • Introito
  • Señales de vida
  • Seis dedos en la llaga de Tomás y un brindis a la sombra de Antoñete
  • Pies de foto
  • Benditos malditos. Malditos benditos.
  • Quien lo probó lo sabe
  • And last, but not least
Y todo ello precedido de un afectuoso y generoso prólogo de su amigo, el poeta Luis García Montero

Y en este poemario encontramos a un Sabina muy reconocible, en sus temáticas y estilo, en su cercanía y descreimiento. Un Sabina sencillo de leer y entender, pegado al suelo y a la realidad, al menos la realidad que él conoce. No puedo decir que sea muy diferente al Sabina de sus canciones. De hecho, hasta he ido identificando, durante la lectura, frases concretas que forman parte también de las letras de sus composiciones musicales.

Y sin embargo, diría que algo falla cuando falta la música. Que las mismas estrofas, o el mismo estilo de estrofas, cuando son puros poemas, sin música y sin el ambiente del concierto y el público, sin la guitarra y la batería, pierden algo, no sé qué, algo de fuerza y quizá autenticidad.

Sólo un poco, pero algo.

Reseña editorial:

(Fuente: Contraportada del libro en su edición de 2020 en Visor de libros)

Joaquín Sabina
El mundo de Joaquín es real y matizado porque surge de la melancolía para desembocar en los impulsos irónicos. El vitalismo de sus consignas procura darle la vuelta a los relojes y a las palabras. Cuando camina, lo mismo que cuando baila, no hace otra cosa que soñar con los pies, perseguir en los horizontes de la lentitud un argumento seductor para la defender la prisa. Y Joaquín resulta convincente porque su mundo personal es fruto de una experiencia colectiva, recuerdo de unos años en los que había que correr para escapar de la mediocridad, la sopa triste, la moral de las mesas de camilla y los argumentos asumidos a golpe secreto de renuncias personales.

Ficha:

EDITORIAL: Visor de libros
AÑO PRIMERA PUBLICACIÓN: 2001
ISBN: 978-8475229812
PAGINAS: 144

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