NARRATIVA
Este año creo, estoy seguro en realidad, que he leído algo menos que en años precedentes: la falta de tiempo o la dedicación de éste a otros hobbies e intereses pueden ser los responsables.
A pesar de ello la lista de libros leídos creo que es bastante nutrida.
En orden cronológico, mis lecturas de narrativa del 2010 son:
- Las mil noches de Hortensia Romero (Fernando Quiñones)
- En Grand Central Station me senté y lloré (Elizabeth Smart)
- El pabellón Azul (Ramón Pernas)
- Narraciones extraordinarias (Edgar Allan Poe)
- Manual de la oscuridad (Enrique de Hériz)
- La tempestad (Juan Manuel de Prada)
- El desierto de los tártaros (Dino Buzzati)
- Las olas (Virginia Woolf)
- La ignorancia (Milan Kundera)
- Un instante de abandono (Phillippe Besson)
- Mi madre (Richard Ford)
- La habitación de invitados (Helen Garner)
- Un hombre que duerme (Georges Perec)
- La tormenta de nieve (Lev Tolstoi)
- Nada que temer (Julian Barnes)
- Camino de perfección (Pío Baroja)
- La librería (Penelope Fitzgerald)
- El peregrino encantado (Nikolai S. Leskov)
- La prisión de los espejos (Rafael Martin Masot)
- ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor? (Raymond Carver)
- Los confines (Andrés Trapiello)
- Libro de los muertos (Elias Canetti)
- Alondra (Dezso Kosztolanyi)
- La señal (Ángel Gutiérrez y David Zurdo)
- La elegancia del erizo (Muriel Barbery)
- El horizonte (Patrick Modiano)
- Tiempo de vida (Marcos Giralt Torrente)
- La hoja roja (Miguel Delibes)
- Nunca fuimos a Katmandú (Lola Mariné)
- La tía Tula (Miguel de Unamuno)
Por otro lado, no he dejado de leer a algunos clásicos que nunca decepcionan como Pío Baroja, Miguel Delibes, Miguel de Unamuno o Virginia Woolf.
Quizá este año tenga como particularidad, y sin que sea una opción premeditada, el haber leído varios libros que están en la frontera entre la narrativa y el ensayo, libros en general de caracter bastante introspectivo, como serían los casos de 'Mi madre' de Richard Ford, 'Nada que temer' de Julian Barnes o 'Tiempo de vida' de Marcos Giralt Torrente.
Particularmente agradable ha sido leer a los que han sido mis compañeros del foro literario El recreo, tomando posiciones en el complicado mundo editorial. En esta línea se encuentran los libros de Rafael Martin Masot ('La prisión de los espejos') y Lola Mariné ('Nunca fuimos a Katmandú').
Me resulta complicadísimo hacer un ranking. Ya sé que suena a tópico, pero es que veo varias obras muy igualadas...pero me la tengo que jugar. Así que ahí va mi lista de 'tops' de 2010.
Y el número 1 se lo voy a dar, no sin muchas dudas, a 'Nada que temer' de Julian Barnes. Una de esas obras que se encuentran, quizá, más cercana al ensayo o a las memorias que al género narrativo. Un libro algo extenso repleto de reflexiones fundamentalmente sobre la religión pero, en general, sobre todo lo que preocupa a su autor. Es un libro ligeramente denso y extenso y que, además, por su naturaleza, es más bien apto para una lectura despaciosa que para una digestión frenética. De hecho, ha sido uno de los libros que me ha acompañado durante más tiempo este año. Quizá ese hecho, el haber marcado un poco mi lectura de este año, es lo que me impulsa a otorgarle el puesto de privilegio en mi lista de lecturas.
El siguiente en la lista es un best-seller que ha ocupado puestos altos de ventas, así que no soy muy original. Se trata de 'La elegancia del erizo' de Muriel Barbery. Una novela sensible pero aguda y mucho más profunda de lo que aparenta. Después de tenerla meses y meses aparcada sin decidirme a acometer su lectura, fue un gran descubrimiento.
La última lectura del pódium es la poco conocida 'La prisión de los espejos', una especie de thriller llevado con una maestría impropia de la juventud de su autor, Rafael Martin Masot, y que creo que serían merecedores, tanto la novela como su autor, de muchísima más atención por parte de las editoriales y distribuidoras.
Como una suerte de accésits, mencionaría a novelas como 'La tía Tula' de Miguel de Unamuno, profundísima y desgarrada, como es habitual en el autor, 'La hoja roja' de Miguel Delibes, con la sencillez y sensibilidad que caracterizan al escritor vallisoletano, la sorprendente y también desgarrada 'En Grand Central Station me senté y lloré' de Elizabeth Smart o la de nuevo introspectiva 'Tiempo de Vida' de Marcos Giralt Torrente.
POESÍA
Debo reconocer que cada vez leo menos poesía, cosa que me disgusta, supongo que debido de nuevo a la falta de tiempo y, sobre todo, del estado anímico adecuado para afrontar este tipo de lectura. Mi breve lista del año es:
- Crisol poético (VVAA)
- El profeta (Kahlil Gibrán)
- El rayo que no cesa (Miguel Hernández)
- Arde el mar (Pere Gimferrer)
- La última costa (Francisco Brines)
ENSAYO
Tampoco he leído mucho ensayo como tal, aunque en este caso me parece una tendencia natural y más aún tendiendo en cuenta que mis lecturas de no ficción se centran en otros campos que no son objeto de este blog. Aún así, hay algunas lecturas a recordar:
- Tirando del hilo (Carmen Martín Gaite)
- La última lección (Randy Pausch)
- El cisne negro (Nassim Nicholas Taleb)
- Las ciudades creativas (Richard Florida)
- Conectados (Christakis y Fowler)
Si te interesan otro tipo de lecturas más relacionadas con el mundo empresarial, con la tecnología y con las tendencias en el mundo digital, puedes visitar un artículo similar a éste en otro de mis blogs dedicado a esa temática, Blue Chip.
Bueno, a pesar de no ser mi año más lector, el balance es bueno en cuanto a cantidad, treinta obras de narrativa, cinco de poesía y cinco de ensayo, y bastante positivo en cuanto a calidad.
Y ahora ¡a por 2011!