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Julian Barnes
'Nada que temer'
Parece que la experiencia ajena, al menos si proviene de una generación anterior, no acaba de ser válida, no acaba de llegar al cerebro y al corazón de los más jóvenes. Ilumina, pero no calienta, no conlleva la asunción de esa experiencia y su uso como guía.
Lo paradójico, quizá lo triste del caso, es que la juventud no es eterna, que todo año tiene su invierno y todos los soles de primavera acaban tornándose soles invernales.
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