domingo, 23 de mayo de 2010

La soledad en cifras

La soledad. Ese sentimiento tan humano... y tan literario. Hay muestras brillantes y tremendas a un tiempo en nuestra literatura describiendo la soledad. Se me vienen a la mente 'La lluvia amarilla' de Julio LLamazares o 'Blasón de muérdago' de Luis Mateo Díez.

Sin embargo, la soledad puede ser objeto no sólo de aproximaciones literarias. Aunque parezca mentira, tambien puede ser estudiada de forma científica e, incluso, matemática.

Me encuentro leyendo 'Conectados' de Nicholas A. Christakis y James H. Fowler, un libro que estudia las redes sociales...pero no las herramientas de Internet bajo ese mismo nombre, sino las redes humanas, las que se establecen entre personas por diferentes medios. En ese contexto, estudia el impacto de las redes sociales en la propagación de efectos de todo tipo, desde el amor, a la salud, pasando por las ideas políticas, la felicidad...y la soledad.

Nos dicen los autores al respecto de ésta última:

"Las personas que tienen más amigos, tienen menos probabilidades de experimentar la soledad. Cada amigo extra reduce en torno a dos el número de días en que nos sentimos solos en todo un año. . Puesto que (según nuestros datos) las personas se sienten solas una media de cuarenta y ocho días al año, tener un par de amigos extra reduce nuestra soledad en torno a un diez por ciento."

Ya sabemos cómo cuantificar la soledad o, al menos, su impacto en nuestras vidas...y una estimación numérica de cómo reducirla, de cuántos amigos necesitamos.

Lo que es terrible es ver el valor medio: cuarenta y ocho días de soledad al año, un 13,15% de los días, un 13,15% de nuestra existencia.

Cuarenta y ocho días de soledad al año.

Debo ser afortunado...

2 comentarios:

Octavio dijo...

El concepto "soledad" es un concepto tan ambiguo que tanto vale para un roto como para un descosido. Se puede estar solo aun rodeado de multitudes, en una "soledad muy concurrida". La soledad, como la crisis, es un "estado de ánimo". ¡Cuántas soledades no se encubren en las frecuentaciones a las redes de internet!
Hay dos clases de soledad: la soledad impuesta y la soledad buscada. Ésta última puede ser útil, fértil, justa y necesaria.

(Lees tanto que se ta van a hacer los sesos agua).
Un abrazo

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Hola Octavio. En efecto, probablemente haya varios conceptos de soledad.El mimo libro que cito distingue entre la soledad propiamente dicha y el sentimiento de soledad (no siempre unidos de forma lógica).

La soledad buscada puede ser realmente un placer (baste pensar en la lectura...).

Y si, ya empiezo a sentir que se me licúan los sesos, así que si escribo tonterías... :-)