viernes, 16 de abril de 2010

La permanencia de las sensaciones

"Le pedí un libro prestado. Le conté que nunca había leído uno entero. Me trajo unos relatos. Luego otro y otro más.... Cualquier duda se la preguntaba. Cuando olvidaba detalles me decía que no tenía ninguna importancia. Que era la sensación lo que permanecía. La lectura era un cúmulo de sensaciones, entendí yo"

Marcela Serrano
'La llorona'

Con frecuencia he acariciado esa idea que 'el príncipe' transmite a la protagonista de la novela de Marcela Serrano en un viaje iniciático a la lectura.

Es cierto que en literatura la forma es algo importante, es cierto que algunas obras nos embriagan por su perfección formal y por la habilidad del escritor para utilizar palabras, seleccionarlas y combinarlas. Pero no retenemos las palabras, retenemos las sensaciones. No perduran las frases sino el recuerdo de las ideas que estimularon o las emociones que provocaron.

Las palabras, por hermosas que sean, son únicamente la herramienta para la reflexión, para el sentimiento, para la sensación.

4 comentarios:

Octavio dijo...

Cultura es el poso que queda cuando se olvida todo lo que se ha aprendido.
No sé quién lo dijo, pero razón no le falta.

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Gran frase. Me identifico con ella...y de paso me justifica de todo aquello que, lamentablemente, he olvidado....

@scen dijo...

¡Cuántas veces podemos decir de un libro que nos gustó mucho, que era muy divertido o que nos hizo llorar de emoción! Y el cariño con que decimos esto es prueba de ello. Pero luego lamentamos no poder decir mucho más sobre él.
Es muy triste, pero creo que es señal de que hemos leído muchos libros y las historias que nos han llenado en su momento, nos han transmitido las sensaciones que son las que perduran (como reza el título de tu post y explicas muy bien en él), pero que nuestro "disco duro" no tiene capacidad suficiente para almacenar tantos datos.
Si sólo hubiésemos leído uno o dos libros en toda la vida quizá los recordaríamos perfectamente. De pe a pa.
O no. Quizá los habríamos olvidado, pues el haber abandonado la lectura sería señal del poco interés que despertaron en nosotros y no hubieran pasado de ocupar algo de espacio en la memoria RAM antes de desaparecer.
Los libros nos regalan, sobre todo, el amor por la lectura, el placer de leer.
Como comentaba hace muy poco, además de leer, me gusta mucho ver leer a los demás.
Me gustaría expresarme tan bien como Octavio, pero su frase (sea suya o no) es insuperable.
Un saludo.

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Gracias @ascen. La frase de Octavio es genial...pero tú te has expresado muy bien.

Me he sentido identificado con todo tu razonamiento y si, no somos capaces de recordar lo leído, pero seguro que el poso, la cultura pues, queda...