domingo, 20 de septiembre de 2009

El placer y el riesgo de descubrir

El placer fundamental que nos proporciona la literatura, en tanto que lectores, es la lectura en sí, el sumergimieniento en mundos, ideas y formas. Sin embargo, existen muchos otros placeres colaterales, anejos a ese placer principal.

Uno de ellos es el de la búsqueda, la selección de las nuevas lecturas. Y una parte particularmente interesante y placentera de esa búsqueda, es el descubrimiento de nuevos autores, la experimentación, el riesgo de dedicar tiempo a un escritor del que sabemos poco o nada y que, sin embargo, en un momento dado nos atrae, nos invita, nos tienta.

En mi selección de lecturas paso épocas de conservadurismo en que sólo acudo a autores consagrados o conocidos, autores a los que ya he leído o que me han sido fuertemente recomendados por fuentes dignas de confianza. Pero junto a éstas, aparecen épocas de experimentación, de seleccionar a escritores de los que no he oído hablar, libros que no conozco hasta que los veo en un escaparate, en un estante. Una lectura a la contraportada o a la solapa, un título atrayente, puede que hasta el mismo aspecto del libro...elementos superficiales, secundarios, unidos a una cierta intuición, quizá a una experiencia de lector ya avezado me guían, o quizá sólo me empujan a una probatura, a un experimento, a un descubrimiento.

Hay un riesgo inherente, una posibilidad de decepciones, de pérdidas de tiempo, pero hay también un placer profundo en ese descubrimiento, en ese rescate de autores perdidos o reconocimiento de escritores nuevos.

Que nunca desaparezca esa curiosidad.

5 comentarios:

Maribel Romero dijo...

Bueno, a ver si hay suerte. Cuarta vez que trato de dejar el mensaje.

Yo he practicado mucho en las bibliotecas esa búsqueda experimental de la que hablas. Siempre me ha gustado pasearme por los distintos pasillos, hojear libros, leer sinopsis, guiarme por la intuición (como tú dices) y escoger obras de cuyos autores no había oído hablar nunca. No he tenido mala suerte con el experimento, la verdad, siempre me he llavado gratas sorpresas.
Ahora leo un poco de todo, voy cambiando de registro constantemente, este año he leído mucho de escritores amigos (más de uno ha tenido la suerte de que le publiquen en 2009), y de vez en cuando recurro a un clásico, me quedan muchos por leer. Uf, creo que necesitaría otra vida para leer todo lo que quisiera...

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Yo suelo experimentar directamente en tienda (seguro que los libreros y los grandes almacenes están encantados conmigo :-) ) y la verdad es que, en general, el resultado también es positivo...y también experimento a veces esa sensación de necesitar toda una vida (o dos, o tres) para leer lo que quisiera.

No, si es que esto es un vicio...

PD: ¿ Qué te pasó al dejar los mensajes ? ¿ Era algo de mi blog, de blogger o de las comunicaciones ?

Maribel Romero dijo...

De blogger, y me pasa con mucha frecuencia, aunque estoy tratando de averigur y he comprobado que me pasa con Mozilla, con Explorer no, o casi no, quizás sea casualidad. Como ya lo sé en cuanto termino un comentario lo copio y después voy intentando con "pegar" hasta que me lo admite. Veremos si me admite este. Bona nit.

Maribel Romero dijo...

Pues entró, y navegando con Mozilla, por hablar, jeje.

P.D. averiguar, quería decir.

Ignacio G.R: Gavilán dijo...

Mmmm, no sé muy bien qué te puede estar pasando. Yo suelo utilizar el Firefox y no me da esos problemas.

En fin, por lo menos me tranquiliza saber que no es mi blog :-)